En la actual situación de emergencia sanitaria en la que nos encontramos la totalidad de las actividades alimentarias que aún siguen funcionando se enfrentan a un nuevo reto, aunque esta vez no esté directamente relacionado con ninguna enfermedad de transmisión alimentaria, pues las principales agencias de seguridad alimentaria que se han manifestado (AECOSAN, EFSA, FDA…) nos dicen que no hay evidencias de que los alimentos sean vehículos de transmisión del virus:
AECOSAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición)
http://www.aecosan.msssi.gob.es/AECOSAN/web/noticias_y_actualizaciones/noticias/2020/coronavirus.htm
EFSA (Agencia Europea de Seguridad alimentaria)
https://www.efsa.europa.eu/es/news/coronavirus-no-evidence-food-source-or-transmission-route
En los mismos términos se expresa la propia Organización Mundial de la Salud (OMS):
Y este nuevo reto ahora es doble, pues por un lado debe continuar suministrando alimentos a pesar de tener un entorno de trabajo totalmente inusual, garantizando igual que siempre la seguridad alimentaria de todos sus productos, y a la vez salvaguardar la propia salud y la de todos aquellos que acceden a sus instalaciones; eso sí, sólo el personal exclusivamente imprescindible.
Sabemos que el virus se transmite por contacto directo con secreciones respiratorias, y que es poco probable que se transmita por el aire a distancias mayores de 1 ó 2 metros. El período de incubación va entre los 0 y los 24 días, con una media de 5-6 días.
La OMS nos dice que el virus permanece activo en las superficies que contacta:
- Cobre: 4 horas
- Cartón: 24 horas (1 día)
- Acero inoxidable: 48 horas (2 días)
- Plástico: 72 horas (3 días)
Y que son desinfectantes muy efectivos, a la vez que muy habituales en nuestras instalaciones, con aproximadamente 1 minuto de tiempo de contacto, los siguientes:
- Alcohol etílico al 70%
- Hipoclorito de sodio en concentraciones de 5 gramos/litro. Teniendo en cuenta que las lejías comerciales aptas para industria alimentaria están entre 35 y 50 gramo/litro de cloro activo a la salida de fábrica, haremos una dilución 1:7 (en el caso de las de 35 g/litro) y de 1:10 (en el caso de las de 50 g/litro); comprobar siempre la concentración que indica la etiqueta para hacer el cálculo correspondiente (dividir la concentración que indique entre 5). Una dilución 1:10 indica que por cada 10 partes de agua, 1 es de lejía….
En este entorno, la Comisión Europea ha alertado de la posible existencia de más casos de fraude y de problemas con la Seguridad Alimentaria y por este motivo las autoridades sanitarias han dispuesto una serie de actuaciones y de documentos de recomendación enfocados en dos direcciones, conforme a los retos antes mencionados: seguir garantizando la seguridad alimentaria y evitar la propagación del virus y de la enfermedad COVID-19.
En este sentido el Servicio de Seguridad Alimentaria y Laboratorios de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmaceútica de la Junta de Andalucía ha elaborado una serie de instrucciones técnicas destinadas a las distintas empresas del sector de la alimentación, donde se detallan como se van a realizar los controles oficiales y el alcance de los mismos, así como una serie de anexos (dentro de la Instrucción 135/2020) con recomendaciones de higiene y que han de complementar a las ya existentes en cada actividad, y que nunca se deben de relajar, con virus o sin virus.
En Andalucía, el control oficial se ha puesto en contacto con todas las actividades censadas para conocer en qué situación se encuentran, si han disminuido o aumentado su actividad, si tienen personal nuevo, han tenido alguna baja por síntomas de la enfermedad, nuevos proveedores, nuevos productos, etc, etc, comunicación que realizarán de manera semanal mientras dure el estado de alarma establecido con el R.D. 463/2020 de 14 de marzo. Además han remitido los anexos mencionados con las recomendaciones de higiene adicionales por la nueva situación, y ahora en una segunda fase están procediendo a realizar visitas a las propias industrias con el fin de comprobar si están cumplimento las recomendaciones dadas en relación con la prevención de la propagación de la COVID-19 y en relación con la seguridad alimentaria. En este último aspecto, se ha de seguir trabajando exactamente igual, pero aumentando la vigilancia y verificación, sobre todo en el caso de nuevos proveedores, nuevas materias primas, cambio de procesados, sustitución de ingredientes, etc, etc; realizando si es necesario un nuevo análisis de peligros, revisión de puntos de control existentes, establecimiento de nuevos controles analíticos, etc.
En QUIMICA BAZA, como actividad esencial para dar cobertura a estas necesidades de la industria alimentaria y abastecimientos de aguas potables, mantenemos todos nuestros servicios analíticos a vuestra disposición y seguimos dando cumplimiento a los distintos programas analíticos ya establecidos. Además, seguimos en contacto con el resto de laboratorios del sector y estamos también en disposición de realizar el test en superficies de trabajo para identificación de este nuevo coronavirus, con objeto de valorar la eficacia de los distintos protocolos de limpieza que se siguen en la industria alimentaria.